El líder de los mercenarios rusos, Yevgeny Prigozhin, señaló hoy en sus primeras declaraciones públicas desde que puso fin el sábado a un motín de su grupo Wagner, que su intención era protestar por la ineficaz conducción de la guerra en Ucrania, no derrocar al Gobierno de Moscú.
En sus primeros comentarios públicos desde que terminó el motín el sábado por la noche, Prigozhin repitió su frecuente afirmación de que Wagner era la fuerza de combate más eficaz en Rusia "e incluso en el mundo", y que avergonzó a las unidades que Moscú había enviado a Ucrania el 24 de febrero de 2022.
Qué es el Grupo Wagner, la fuerza mercenaria acusada de intentar un golpe de Estado en RusiaSostuvo que la forma en que pudo apoderarse de la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia, sin derramamiento de sangre y evitar un enfrentamiento armado a menos de 200 kilómetros de Moscú, es evidencia de la eficacia de sus combatientes.
"Dimos una clase magistral, como debió haber sido el 24 de febrero de 2022. No teníamos el objetivo de derrocar al régimen existente y al Gobierno legalmente electo", dijo, en un mensaje de audio de 11 minutos difundido por la aplicación de mensajería Telegram.
Prigozhin insistió en su acusación, hasta ahora sin pruebas, de que el Ejército ruso había atacado un campamento de Wagner con misiles y luego helicópteros, matando a unos 1.000 de sus hombres, y comentó que esto había sido el detonante inmediato de lo que llamó una "marcha de la justicia".
Evitar una masacre
Wagner detuvo su avance hacia Moscú en el momento en que se dio cuenta de que tendría que enfrentarse a las tropas rusas que esperaban y que inevitablemente habría un baño de sangre", aseguró Prigozhin, reiterando una afirmación que hizo el sábado.
Prigozhin, quien solía ser aliado cercano del presidente Vladimir Putin, hizo hincapié en que Wagner no derramó una gota de sangre en terreno durante su marcha hacia el norte, pero lamentó que sus combatientes hayan tenido que matar a los soldados rusos que atacaron su caravana desde helicópteros.